04 agosto 2010

Queridos enigmas de la vida: jodeos un poquito

Que si la hipóstesis de Riemann. Que si la conjetura de Goldbach. Que si "en un pueblecito, si el barbero afeita a todos los hombres que no se afeitan a sí mismos y sólo a éstos... ¿quién afeita al barbero entonces?"...

¿Queréis un verdadero enigma? Muy bien:

"Hace un mes que se estrenó la película de Eclipse en todos los cines del mundo. Y hace más de un año que Anabel esperaba para verla. Un tiempo después, todas las fans de la saga han podido gozar de esa grata/desafotunada experiencia (otra incógnita). Tras varias oportunidades para haber visto la peli y con la amenaza de que la quiten muy pronto de los cines, Anabel dice que todavía no la ha visto. ¿Por qué?"


Se admiten sugerencias, con la promesa de un futuro premio Nobel a quien sea capaz de resolver semejante cuestión.

Bueno, bueno...tras esta pequeña petición, vamos al grano.


¿Os habéis percatado del pequeño cambio que ha dado este blog? Se podría decir que ha madurado un poco desde la última vez.

Ya no es tan rosa (ahora también hay naranja y negro -¿halloween?), y en cuanto a la cabecera... ¡es un dibujo mío! Sí, sí, lo hice yo. Por lo menos puedo exhibirlo con orgullo, ¿no? Luego lo mezclé un poquito con una imagen de fondo y voilà. Aunque eso sí, que sea un hada el motivo del dibujo ha hecho que la madurez del blog vuelva a donde estaba.

Si no os gusta tenéis dos opciones:
1- Entrecerrar mucho los ojos y leer a duras penas, con riesgo de parecer chinos miopes.
2- No hay otra posibilidad. Además, en este blog queda imaginativamente bloqueado el botón de retroceso. Así que no te queda otra que practicar la técnica oriental.
Lo mejor de todo es que por fin he podido solucionar el problema de las fechas,y ahora sí que sí. Queda confirmado que el blog ¡¡tiene más de un año!!


¡Feliz +1 año!



vale, la foto es cutre... pero encuentra tú una vela que diga +1



Por cierto, hablando de miopes... (Sí, sí. Estábamos hablando de miopes)

El otro día fui a hacerme un revisión ocular, o como diantres se diga, y... ¿cómo lo digo? A ver qué tal...


A lo Coti/Paulina Rubio:
"tengo una mala noticia
no puede irme peor
no quería que me pasara
pero ya ves, esto es lo que hay"

No, no. Mejor a lo Carlos Baute:
"sabes que estoy, miope perdida..."

Tampoco hay que exagerar. Será mejor decirlo sin cantar. No soy miope, tengo...¿cómo dijo la chica? Ah, sí: un poco de astigmatismo. En el límite de tener que usar gafas y no tener que hacerlo.


¿Sabéis quiénes son los culpables de todo esto?

Esos demonios enreversados que te chupan las neuronas, que se convierten en garrapatas, y que encima se las ingenian los muy jodiillos para que no puedas vivir sin ellos.
¿Los videojuegos?
¡No!, vamos. No. Hablo de algo mucho más peligroso: los libros.

Acabo de demostrar que, sí, efectivamente. Los libros hacen daño. Al menos cuando los ingieres de seis en seis...



Ésos son sólo unos pocos de todos los que me he leído últimamente (o me estoy leyendo, como es el caso de "cazadores de sombras: ciudad de cristal").

Pero esperad, que tengo una magnífica entrega de "leyendo entre líneas" con cada uno de ellos.
Esperad, bonitos, esperad. Mami se ocupará de toodo. ¡Muajajajaja!

Aunque acabo de acordarme de que hace muuucho que prometí una reseña de Eragon. En fin, creo que esa ya se habrá quemado en el horno.


Mientras me las ingenio para buscar un poco de tiempo y seguir escribiendo, os voy a dejar una cosilla.


Vamos con una nueva sección del blog, a la que con mucho gusto he titulado:


"Cosas que hacer para prevenir el aburrimiento de manos"
Cap.I: cómo hacer tu propio marcapáginas

Para empezar: ¿alguna vez habéis visto alguna etiqueta en alguna prenda que os hayáis comprado y habéis dicho "hostras, ¡qué bonita! Ésta me la guardo"? ¿Sí? Pues ahora es el momento de recuperarla y hacer con ella algo útil.



En mi caso he escogido ésta que véis en la imagen, que me parecía la más apropiada para el trabajo por su diseño, ya que tiene un tacto aterciopelado en algunas zonas en relieve.
Como sabréis, las etiquetas también suelen venir con el nombre de la marca en ellas (no diré la marca de la mía para no hacerle publicidad al Inside). Es aconsejable que escojáis una que tenga la marca en un borde y luego sea fácil de recortar.
Después se recortan las puntas en forma de curva- esa es una opción variable, a gusto de cada una. En mi caso, no tenía más remedio ya que la esquinas superiores ya venían redondeadas.
Por último, se le pega un cordel/lazo en el extremo. Nota a tener en cuenta: no es aconsejable hacer un nudo, ya que después hace bulto en el libro y no se puede cerrar por completo.
Para rematar la faena, buscamos un avalorio o una cuenta de collar que no utilicemos y la atamos al final del lazo, para que después cuelgue.
¡Y yá está!
Tenemos nuestro propio marcapáginas personalizado como más nos guste. Rápido y sencillo (joder, parezco un anuncio de teletienda).


Luego, además de todo,podéis inscribirle alguna frase mona por detrás. Yo he tenido la suerte de que el fondo fuese negro, pero siempre se puede hacer algo al respecto si no es así. Una cartulina, permanente negro y mucha destreza con el pulso... ¡lo que sea!
Imaginación al poder.
Y bueno, creo que ya va siendo hora de que cierre el chiringuito, y de que me lleve conmigo más libros, el marcapáginas, ese trozo de tarta que parece tan apetecible (por segunda vez), y los miles de enigmas que nos da la vida.
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Existe Dios? ¿Habrá vida intelecual más allá de las puertas de telecinco? ¿Veré alguna vez la película de Eclipse? ¿Cuál será la fórmula secreta de la coca-cola... pasta de dientes? ¿Y los chinos, cómo lo harán para que los rollitos de primavera estén tan buenos?