No, no todo es igual. Hoy, he acabado otro curso más del instituto. Y para mi sorpresa, lo he acabado estupendamente. Todavía me queda un poco, pero nada que me suponga un gran esfuerzo. Y no, no es ninguna chorrada del momento; es un momento mágico porque ya se puede apreciar el olor del verano, la libertad que supone no estar atada a una rutina diaria, y saber que cada día puede ser una anécdota más que poder contarles a Dios sabe quien en un futuro.
Estoy orgullosa de mí misma. Por no rendirme cuando sabía que un sólo paso podría causarme graves heridas, y por saber sacarlo todo hacia delante...sin ayuda de nadie.
Hoy me apetece reprocharle al mundo las múltiples zancadillas que me ha puesto, pero le daría un beso si pudiera por enseñarme a abrir los ojos y ver que la vida no es rosa, pero tampoco es negra.
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